jueves, enero 26, 2012

Adelanto MAS: Capítulo 4. La cláusula

Estaba a punto de suplicarle a Jasper una pequeña pausa cuando mis ojos se toparon con la última cláusula del contrato. La releí un par de veces, incapaz de creer lo que veían mis ojos. No podía ser cierto.

No podía ser cierto.
 
Alcé la mirada de nuevo hacia Jasper, lanzando al aire una pregunta muda.
 
Oh, sí. Era cierto. Su expresión de culpabilidad confirmaba que era jodidamente cierto.
 
—¿Qué es esto? —pregunté en un susurro crispado por la rabia que había comenzado a apoderarse de mí.
 
Jasper me lanzó una mirada cautelosa antes de responder.
 
—La cláusula de confidencialidad.
 
—¿La has redactado tú?
 
Ni siquiera sabía por qué había formulado aquella pregunta. Conocía la respuesta de antemano.
 
Cuenta hasta diez, Bella.
 
—Esa en concreto no —reveló Jasper, confirmando mis sospechas.
 
Uno. Dos. Siento impulsos homicidas.
 
—¿Fue idea de Edward, entonces? —proseguí con el interrogatorio, concentrándome para mantener mi voz controlada; Jasper no tenía porqué enfrentarse a mi lado histérico.
 
Tres. Cuatro. Dame paciencia, porque como me des fuerza…
 
—Más bien una exigencia —fue la críptica respuesta de Jasper.
 
Asentí con la cabeza en un movimiento brusco.
 
Cinco. Seis. Mañana vamos a salir en las noticias.
 
—Jasper —entoné y lo de mantener la voz controlada se estaba convirtiendo en una tarea imposible—, ¿sabes si Edward está en su despacho?
 
—Creo que sí. Tenía programada una reunión esta mañana, pero a estas horas ya habrá terminado.
 
Siete. Ocho. ¿Tengo algún objeto punzante a mano?
 
—¿Y conoces el camino hasta la puerta?
 
Jasper asintió, sin atreverse a decir nada más.
 
Nueve. Diez. No importa, con las manos es suficiente.
 
—Estupendo —aseguré, mientras me levantaba y recogía mi bolso y mi abrigo—, porque yo me voy ahora mismo a matar a tu amigo. Un placer haberte conocido, Jasper.

martes, enero 24, 2012

5RPNE 5. Citas a cuatro... y a seis

Cinco razones para no enamorarse

En la biblioteca, Bella nunca había encontrado nada más interesante que sus libros. Hasta hacía dos meses. ¿Qué ocurre cuando el motivo de su falta de concentración se instala en su casa durante un mes?


Capítulo 5. Citas a cuatro... y a seis

Bella descubre que las citas de parejitas no son tan malas como ella había creído en un principio. Pero eso implica tener que borrar un motivo más de su lista. El lado oscuro está cada vez más cerca y Bella sabe que no aguantará demasiado antes de caer en él.

viernes, enero 20, 2012

MAS 3. La lista

Mister arrogante seductor

A ratos un engreído insoportable, a ratos un seductor. Bella Swan no sabe si Edward Cullen es bipolar, pero tiene una cosa clara: trabajar para él es un castigo. Y no sabe qué ha hecho para merecérselo.


Capítulo 3. La lista

Nadie dijo que trabajar para Edward Cullen fuera a ser fácil, pero Bella se da cuenta de que su pesadilla está a punto de comenzar cuando descubre las condiciones del acuerdo.

lunes, enero 16, 2012

5RPNE 4. Exceso de hormonas

Cinco razones para no enamorarse
 
En la biblioteca, Bella nunca había encontrado nada más interesante que sus libros. Hasta hacía dos meses. ¿Qué ocurre cuando el motivo de su falta de concentración se instala en su casa durante un mes?


Capítulo 4. Exceso de hormonas

La convivencia con Edward no resulta tan fácil como Bella esperaba, especialmente por los paseos de Edward por la mañana y su... falta de ropa. Sin olvidar un pequeño encuentro en el baño y el segundo motivo que se cae de la lista.

jueves, enero 12, 2012

Adelanto MAS: Capítulo 3. La lista

—Tú mandas —murmuré entre dientes.

Edward Cullen sonrió complacido.

—Esta vez nos tomaremos las cosas con más calma —comenzó Edward—. Tenemos prácticamente un mes para ponerlo todo en marcha, así que quiero que todo esté perfectamente planificado y ejecutado. No dejarás absolutamente nada a la improvisación y no aceptaré ni el más mínimo error, ¿comprendido?
 
Respondí a su mirada severa con un firme asentimiento de la cabeza.
 
 —Encárgate primero del lugar para celebrar la fiesta.
 
Asentí de nuevo, anotando esa primera tarea en mi agenda.
 
—Tengo algunos buenos candidatos —aseguré—. Acaban de abrir un nuevo local en el centro. Es amplio y por lo visto todo el mundo en esta ciudad se muere por reservarlo.
 
—No me interesa —me cortó Edward, agitando la mano; clavó sus ojos sobre los míos antes de añadir algo más—. Quiero el Four Seasons.
 
Debería haberlo visto venir. En fin, tan sólo un capullo del nivel de Edward Cullen querría contratarme para organizar una nueva fiesta en el Four Seasons, como si quisiera asegurarse de que recordaba lo que había ocurrido en aquel hotel.
 
—¿El… —carraspeé sonoramente, en busca de mi voz— el Four Seasons?
 
Edward se limitó a mover la cabeza de arriba abajo, en silencio, sin apartar sus ojos de mi rostro.
 
—¿Otra vez? —inquirí, enarcando una ceja para enmascarar mi nerviosismo y hacerlo pasar por desdén.
 
—No estás aquí para cuestionar mis decisiones, sino para ponerlas en práctica, Isabella —me recordó Edward con dureza—. Pero sí, otra vez —hizo una pequeña pausa y creo que ambos pudimos escuchar con toda claridad cómo mis pulmones tomaban aire, preparándose para lo que venía a continuación—. La última vez, el resultado fue muy… satisfactorio. Creo que me gustaría repetir.
 
Y ahí estaba. La media sonrisa. Esa mueca que me incitaba desde sus labios. El cabrón arrogante acababa de desaparecer para cederle el puesto al capullo seductor y toda mi calculada defensa, esa farsa de fingirme una mujer fuerte y decidida en presencia de Edward Cullen, estaba a escasos segundos de irse al garete. A mi ropa interior no le daba tanta esperanza de vida. Una sonrisa torcida más, otro comentario con doble sentido, y me faltaría tiempo para encaramarme a su escritorio y sugerirle que podíamos empezar por la repetición ahora mismo, en su despacho.

miércoles, enero 11, 2012

5RPNE 3. Mis cinco razones

Cinco razones para no enamorarse

En la biblioteca, Bella nunca había encontrado nada más interesante que sus libros. Hasta hacía dos meses. ¿Qué ocurre cuando el motivo de su falta de concentración se instala en su casa durante un mes?


Capítulo 3. Mis cinco razones 

Un nuevo compañero de piso revoluciona la vida de Bella. Y situaciones desesperadas requieren siempre medidas desesperadas. Como hacer una lista de cinco razones para no caer en el lado oscuro y... no enamorarse de Edward Cullen.

lunes, enero 09, 2012

MAS 2. La modelo

Mister arrogante seductor

A ratos un engreído insoportable, a ratos un seductor. Bella Swan no sabe si Edward Cullen es bipolar, pero tiene una cosa clara: trabajar para él es un castigo. Y no sabe qué ha hecho para merecérselo.


Capítulo 2. La modelo
  
Una modelo insoportable, una oferta que Bella no está dispuesta a aceptar y una camioneta que se avería en el momento menos oportuno.

miércoles, enero 04, 2012

5RPNE 2. Ken en casa de Nancy

Cinco razones para no enamorarse

En la biblioteca, Bella nunca había encontrado nada más interesante que sus libros. Hasta hacía dos meses. ¿Qué ocurre cuando el motivo de su falta de concentración se instala en su casa durante un mes?


Capítulo 2. Ken en casa de Nancy

Las ideas extravagantes de Alice tienen consecuencias inesperadas... y un nuevo compañero de piso que Bella conoce muy bien. 

martes, enero 03, 2012

5RPNE 1. La biblioteca no es lugar para concentrarse

Cinco razones para no enamorarse

En la biblioteca, Bella nunca había encontrado nada más interesante que sus libros. Hasta hacía dos meses. ¿Qué ocurre cuando el motivo de su falta de concentración se instala en su casa durante un mes? 


Capítulo 1. La biblioteca no es lugar para concentrarse

Las tardes en la biblioteca transcurren tediosas pero en tranquilidad para Bella. Hasta que aparece un desconocido que anula toda su concentración.